Domaru Butai - Infinity: NA2-JSA Pack
¡Samuráis de alta tecnología! Esta caja proporciona todas las opciones de armas que conoces. Los Domaru son maestros del Kenjutsu con armadura servopotenciada. Especializados en técnicas de combate cerrado, pueden barrer la zona de combate con sus Chain-Rifles, eliminar a cualquier adversario altamente tecnificado con sus granadas E/M o trabarse en combate con sus katanas.
¡Sigue el camino del samuráis con los Domaru!
Caja con
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1x Domaru (Spitfire)
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1x Domaru (E/M CCW)
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1x Domaru (AP CCW)
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1x Domaru (Boarding Shotgun)
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Este producto no es un juguete. No está pensado para ser usado por personas de 14 años o menos.
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Las miniaturas incluidas en nuestros productos se proveen sin pintar. También puede requerir ensamblado. Los componentes reales pueden variar de los mostrados.
Trasfondo
“No importa si el enemigo dispone de miles de hombres, un samurái encuentra su culminación en el simple hecho de plantarse ante ellos y estar decidido a despedazarlos a todos.”
Yamamoto Tsunetomo, “Hagakure: el libro del samurái”.
Los Domaru son los samuráis del Japón actual, una élite social y guerrera. En la sociedad forjada por la aristocracia kuge tras el Alzamiento, los Domaru encarnan el ideal del samurái contemporáneo. Pertenecientes a la clase de los bushi, el rango más bajo de nobleza en el Japón contemporáneo, son guerreros respetados y temidos por su naturaleza implacable y temeraria, pero también por su exquisita habilidad y eficiencia con la espada. Seguidores estrictos del Bushido, la vía del samurái, un severo código de honor que los ata, son el modelo a seguir y el espejo en el que se mira la sociedad nipona creada por los kuge, y como tales, líderes natos. Los Domaru encabezaron el Alzamiento, y las historias de su valor y arrojo durante el conflicto son ya legendarias y llenan las páginas de la historia nipona. No hay operación o ataque que no esté liderado o dirigido por un Domaru, siempre en primera línea, señalando el camino. Maestros de la espada, los Domaru son expertos en técnicas de combate cerrado, y conforman una clase de guerreros como no ha habido otra. Inescrutables, sobrios y respetuosos, pero capaces de desarrollar una violencia y una temeridad inusitada que inspira el miedo en todos aquellos con los que se cruzan en la batalla. Para los Domaru la vida es un continuo desafío en el que la muerte es siempre preferible a una vida indigna, porque la vía del samurái reside en la aceptación de la muerte. Los Domaru siempre están dispuestos a morir por su patria y su emperador, porque ya se consideran hombres muertos antes de comenzar la batalla. Y una vez has aceptado que estás muerto, ya no hay nada a lo que tenerle miedo.